Restaurante situado en Sevilla, en la zona de La Buhaira. Está muy cerca de la histórica segunda plaza de toros que hubo en Sevilla y que fue ideada y promulgada por Joselito el Gallo, conocido en su tiempo como “El rey de los toreros” y que siempre será recordado como el mejor torero que ha existido nunca.
Ambientación totalmente taurina. Burladeros, capotes y colores fucsia y albero adornan el local y nos transportan al coso de La Monumental o de la mismísima Maestranza.
La carta es amplia y repleta de cocina tradicional sevillana y andaluza. Guisos, pescado frito, revueltos, mariscos, carnes… y cola de toro. Un restaurante con esta temática no puede prescindir de un manjar tan relacionado con la tauromaquia. Estaba realmente deliciosa. Y la salsa… ¡por dios! También ofrecen algún toque exótico pero muy relacionado con la gastronom1a andaluza de influencia árabe como es la pastela marroquí.
Los camareros son simpáticos y atentos. No tuvimos que esperar demasiado por las tapas. Eso es un punto a favor. El precio me pareció un poco alto. Hay que pagar la calidad pero creo que también pagas por la zona donde está el restaurante.
Clasificación de la experiencia: Realmente buena. Comida de calidad y buen ambiente. Para ir muchas veces.
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