Hotel de vacaciones en Isla Cristina. Situado junto a la playa, es una buena opción para disfrutar unos días de la costa onubense.
Las habitaciones son Junior Suites con diferentes vistas. Tienen kitchenette, algo que me sorprendió. Viene bien si en algún momento no te apetece salir a desayunar o a comer. Son amplias, con buenas vistas y limpias. Mobiliario y decoración simple y moderno. Más que correcto. Nos ofrecieron menaje, microondas y lo que necesitáramos. Atención al cliente se llama.
El hotel ofrece otros servicios como una gran piscina rodeada de árboles, camas balinesas, un bar abierto todo el día, masajes, buffet con pensión completa, gimnasio, zona de juegos y espacio Wellness. A destacar la animación nocturna en el bar. Estuvimos un fin de semana y vimos dos actuaciones de música variada. Muy agradable para tomar una copa y disfrutar de la música en directo.
El buffet de desayuno me sorprendió. Pensaba que sería más básico. Muy bien. Variado y con un gran detalle. Zumo de naranja natural. Y muchas jarras para que no faltara. El talón de Aquiles de los buffets de desayuno son los zumos que son horribles pero en este hotel no. Esto es un detalle que muestra que se preocupan por los clientes.
Todo el personal del hotel fue muy amable. Desde el primer empleado hasta el último. Cuando nos fuimos nos dieron una bolsa de picnic con unas manzanas y unas botellas de agua. Gran detalle. De nuevo diré que en este hotel se preocupan por los clientes.
El precio es bueno. Me pareció hasta barato para ser un mes como septiembre.
Clasificación de la experiencia: sensacional. Pasamos unos días muy a gusto allí y realmente recomiendo este hotel. Piscina, sol, playa… relax.
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