Primer local de la cadena valenciana en Sevilla. Hamburguesería premium, o que pretende serlo, ubicada en una zona de mucho tránsito. La decoración del local es ecléctica. Ecléctica tirando a rara, vamos. Mezcla de cosas de estilo urbano, rural e industrial. Los baños tienen un comentario especial. Estar dentro es guay y extraño a la vez. Fitzgerald.
La carta de hamburguesas es amplia. Hay donde elegir. Puedes seleccionar varios puntos de la carne. En este punto, nunca mejor dicho, quiero hacer un comentario que no puedo dejar pasar. Hace unos años, cuando se puso de moda el tema de los puntos de la carnes en los restaurantes, la carne al punto era una carne rosada, jugosa, tierna y deliciosa. Ahora la carne al punto es directamente cruda. Somos así. Cuánto más cruda mejor. Somos así. Yo la pedí al punto y estaba cruda.
A pesar de lo expuesto, o denunciado más arriba, la hamburguesa no estaba mala. Estaba buena pero era muy difícil de comer. ¿Por qué se empeñan ahora en hacer las hamburguesas cuanto más altas mejor? ¿No piensan en que se las tienen que comer los clientes? ¡La madre que los parió! Yo la destrocé y me faltaron servilletas. Pero estaba buena. Las patatas me encantaron. El café era correcto y grande.
El precio no es tan barato como el de las cadenas norteamericanas pero se supone que son de mayor calidad. Hamburguesa, patatas y bebida pueden salir por unos 14 euros.
Clasificación de la experiencia: me dejó un poco indiferente pero buena. Vayan a probar este sitio y opinen.
https://www.thefitzgerald.es
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