Restaurante con un encanto especial y que bastaría por sí sólo para visitarlo y comer allí. Está en la entrada de la Raya Real. Es un entorno cuasi mágico. El camino sagrado de los romeros para llegar a la Aldea del Rocío y visitar a la virgen. Solo por eso merece la pena ir a la venta Mauro. Pero es que además se come muy bien.
El restaurante está decorado con motivos taurinos y rocieros. Destaca la especial devoción de los dueños por el maestro Morante de la Puebla. La mayoría de las fotos y cuadros que están colgados en las paredes están dedicados al diestro de la Puebla del Río. Dispone de dos salones y una carpa cerrada. El ambiente es familiar y muy relajado. Te guste o no la romería del Rocío, tienes que visitar este sitio.
La carta no es muy amplia pero la comida es de calidad. Destacan los arroces y carnes pero también merecen la pena las croquetas, gambas al ajillo, calamar de potera a la plancha, revueltos.., y las sugerencias que van cambiando. Una de sus especialidades es el arroz con pato. Todo estaba muy bueno.
La atención de los camareros es excelente. Trato familiar, correcto y profesional.
La relación calidad-precio es muy buena. La calidad de la comida es bastante alta y el precio es moderado. Bastante moderado. Dispone de parking junto al restaurante.
Clasificación de la experiencia: ¡excelente! Por favor, visiten este sitio mítico. Es un punto clave de la romería del Rocío y un lugar gastronómicamente muy interesante.
https://www.instagram.com/restaurante_ventamauro/








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