Feria de Sevilla

Feria de abril de Sevilla.

Una experiencia importante para un sevillano es la Feria de abril. El sevillano tiene muchas citas importantes durante el año pero sin duda la Semana Santa y la Feria están en la cúspide de todas ellas.

Sevilla crea durante una semana una ciudad efímera, temporal y maravillosa donde todo el mundo está llamado a disfrutar.
Hay dos ferias diferentes, la del mediodía y la de la noche. Yo personalmente prefiero la del mediodía. Entrar a eso de las 14.00, almorzar tranquilamente… y hasta que el cuerpo aguante.

La Feria de noche es un ambiente diferente. Más juventud, casetas repletas, multitud de gente…

La mayoría de las casetas son privadas. Hay algunas públicas pero la mayoría son privadas. Eso es cierto pero es totalmente necesario. Una feria de tanto éxito turístico desplazaría a los sevillanos y eso no podría ser.
Hay casetas de todo tipo, de partidos políticos, hermandades, asociaciones… pero la mayoría son particulares, de grupos de amigos o familiares. La caseta es la casa del sevillano en la Feria.

La zona donde están las casetas se llama El Real. Está dividida en calles con nombres de toreros ilustres como Joselito el Gallo o Juan Belmonte. Una de las zonas más importantes es la zona de la portada. Todos los años la portada es diferente y representa monumentos históricos de la ciudad. Son verdaderas joyas artísticas.

Por último está la zona preferida de los más pequeños, y no tan pequeños. Es la calle del Infierno.

Es la zona donde están las atracciones, tómbolas y demás y una amplia y variada oferta gastronómica. Desde restaurantes, de feria, hasta hamburgueserías rápidas donde recomponerse fácilmente con una hamburguesa, bocadillo o salchicha. Hasta kebabs hay. Un ratito hay que estar en la calle del Infierno. Casi obligado.

En las casetas hay comida típica pero variada. Imprescindibles como el jamón, gambas, tortilla de patatas, queso, chocos fritos, boquerones, pimientos fritos, croquetas, presa ibérica, solomillos, montaditos de lomo… Estos platos suelen estar en todas las casetas. Mención especial para los pinchitos. Pinchitos de Feria. Si te comes esos mismos pinchitos fuera de la Feria no están tan buenos. Las cosas del entorno.
En algunas mas sofisticadas dan rienda sueltan a la imaginación e innovan con viandas no tan tradicionales. Vale. Pero no me quites el jamón y las gambas. En las elegidas tienen las maravillosas almendras fritas con sal. Que buenas.

En cuanto a la bebida, manzanilla. Es la reina, y lo debería ser siempre. Hay una manzanilla tipo B digamos, muy fina, para hacer el rebujito, y otra manzanilla estándar para beber directamente. Digo estándar porque en la Feria es difícil encontrar manzanillas premium como La Kika, Pastrana, Goya XL, Maruja Pasada… manzanillas con una crianza mayor.
También se bebe mucho rebujito (manzanilla y refresco con gas, no digo marcas) y cerveza. En Sevilla es difícil que no se beba cerveza. Se beben también otro tipo de bebidas que no son de Feria pero bueno, no me quiero meter en eso aunque no me parece bien.

En cuanto al tiempo, en la Feria suele hacer calor. Algunos años llueve y está nublado, que hasta se agradece, pero normalmente hace calor, mucho calor, excesivo calor. Las casetas ya suelen contar con aire acondicionado o por lo menos ventiladores. Pero cuando hace calor, abróchense los cinturones.

En fin, la Feria de Sevilla es una experiencia única que hay que vivir al menos una vez en la vida.

Clasificación de la experiencia: INMEJORABLE !!!


Descubre más desde Entradas recientes

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Tags:

Deja un comentario